Mis inicios en internet: el Legablog
Los inicios de internet: una época más sencilla
Cuando internet estaba en bragas todo era más fácil. Sobre todo los nombres de los sitios nuevos que creabas. No había que escurrirse mucho el cerebro. Yo pensé en hacer un blog de Leganés así que nada, con el Legablog me bastó.
Empezar un blog en aquellos tiempos era como plantar un árbol en un desierto: bastaba con un poco de agua y listo. Hablo de los años 2006 o 2007.
Así que con ello me puse ya sabes, planté y me puse a jugar con las flores de mi jardín.
El nacimiento visual de Legablog: un proyecto que ves crecer
Así comenzó mi primer proyecto "serio" en internet en los tiempos en los que tanto nos enamoraba a muy pocos. Aquellos tiempos que Tim Berners Lee tanto añora.
Lo creé en BlogSpot, ¿te acuerdas? Aquel servicio gratuito de Google para crear un blog sencillo. No se podría hacer mucho más de lo que ves si entras en él, si aún está disponible.
Aprendizajes y desafíos en Legablog: escucha el eco de la red
Pero dio para muchos: amenazas, éxitos, collejas y mucho, mucho aprendizaje.
Condiciones infrahumanas al hacer un blog
En aquel entonces yo aún no tenía internet en casa. ¿Qué quieres que te diga? En aquel momento la cosa era cara y recién comprado un piso tampoco sobraba mucho más.
Tampoco de aquellos blogs se podía monetizar mucho, no había muchas formas de ganar algo de dinero con ello. Sobre todo si hacías un blog local sobre Leganés.
Todo estaba empezando.
"De empezar escribiendo en precario a ser autónomo ¿tu crees que he evolucionado?"
Creación de contenido: paso a paso hacia el éxito (bueno, no)
Así que te cuento cómo hacía el contenido:
Paso 1: Recopilación de Información
Buscaba información en periódicos locales, o llamaba por teléfono a un par de sitios, radio, noticias, lo que fuera.
Paso 2: Redacción Inicial
Redactaba en un documento de Word mondo y lirondo. Sin investigación de palabras claves, sin análisis de la intención de búsqueda, nada de nada. Tal cual.
Paso 3: Traslado del Contenido
Lo metía todo en una memoria USB y me lo llevaba al trabajo al día siguiente.
Paso 4: Publicación en el Cibercafé
Cuando volvía del trabajo me metía en un cibercafé de aquellos que contratabas la conexión por 15 minutos (prorrogables). Aquí es donde descubrí que escribir rápido es un superpoder.
Paso 5: Publicación Express
Copiar, pegar y darse prisa para no gastar más de la cuenta.
El romanticismo de los primeros blogs
Sí, lo sé, eran condiciones casi infrahumanas, o al menos infrainternet, pero así se hacían las cosas al comienzo.
¿Imágenes? Las descargabas de internet, sin pensar en derechos de autor, ni leyes ni ostias de esas.
¿Había que hacer tablas? Pues en un Word bien trabajadito y luego captura de pantalla.
Así trabajé el programa de las fiestas de Leganés 2007. ¿No me puedes negar que la cosa al menos tenía su romanticismo?
Mis primeras amenazas en la red: el eco de la competencia
Y aquí recibí las primeras amenazas por la red. Bueno, en realidad fueron las segundas, pero eso ya te lo contaré otro día. Y es que yo lo anuncié como Legablog: el blog de Leganés. ¿Acaso mentía? Era un blog y de Leganés, sin más.
Competencia en la blogosfera pepinera: sintiendo la presión (más bien poca)
Pues resulta que así y todo tenía un competidor, alguien al que también se le ocurrió hacer un blog de Leganés.
Es normal, esta ciudad del sur de Madrid tiene unos 200.000 habitantes así que es normal que fuéramos varios los que quisiéramos comenzar a trabajar la blogosfera pepinera (así nos llaman a los de Leganés y no me preguntes por qué nos llaman así, te lo imaginas y ya luego te lo cuento).
Pero se ve que en aquel momento aún muchos no entendían esto de internet muy bien. Me descubrió y se mosqueó un poco.
"Amores de barra de cibercafé"
Me mandó un email diciendo que le parecía perfecto que yo hiciera el Legablog pero que el Blog de Leganés era él así que le tenía que quitar ese subtítulo.
Rivalidades en internet: sintiendo el peso de mis admiradores secretos
Los hay que no saben compartir este mundo desde luego, o quizás es que estaba acostumbrado a ser el muerto en el entierro y el niño en el bautizo.
Bueno, en realidad mis investigaciones posteriores me llevaron a saber que lo que estaba es acostumbrado a ser el concejal en el pleno, pero esa también es otra historia.
No le hice ni caso, sólo sé que en pocos meses le superaba en las búsquedas más interesantes y en visitas.
Es lo que suele ocurrir cuando te dedicas a trabajar y dejas a un lado lo de amenazar a los demás.
Trabajar duro o amenazar (o mandar flores)
Yo publicaba cada día, tocaba todas las temáticas, me esforzaba y dedicaba a crear contenido todo el tiempo que aquel personaje se dedicaba a reclamar su Top One en la red pepinera.
Eso sí, él no me mandaba flores ni una tarjeta por mi cumpleaños.
El fin de mi primer proyecto en internet: sintiendo la caída
¿Qué cómo terminó este mi primer proyecto en internet?
Pues cagándola, como no podía ser de otra manera. Se me ocurrió meter publicidad de AdWords y empecé a generar dinero.
"Demasiado tarde para comprender
las cagadas"
Tuve la infeliz idea de comentarlo con amigos que se ve que se ilusionaron más de la cuenta y se dedicaron a pinchar y pinchar en la publicidad para darme más dinero.
Lo que yo pensaba que era un trabajo bien hecho por mi parte que me permitiría ganarme la vida escribiendo resultó ser solo amigos que te quieren bien.
El baneo de Google y la clausura de mi primera cuenta publicitaria no tardó en llegar.
El resultado: el fin de mi primer proyecto en internet un 18 de diciembre de 2008, pero una buena cantidad de lecciones aprendidas en un bolsillo y un millón de amigos en el otro.
¿Tú cual preferirías de las dos?